Jul 30, 2025 | Bioética Clínica

Medicina y estudio para toda la vida: la oración que inspira la educación médica continua

La educación médica continua (EMC) es mucho más que cursos y congresos: es un compromiso ético de por vida. Ya en 1959, durante la 2ª Conferencia Mundial sobre Educación Médica, el profesor Jehan Saleh recordó, con una oración del médico persa Ebn e Maymoun, que el conocimiento no tiene límites y que solo la humildad para reconocer errores permite comprender mejor cada día. Hoy, en plena era digital, estas palabras cobran nueva fuerza: la EMC exige médicos capaces de aprender siempre, revisar sus prácticas y adaptarse a un conocimiento en expansión. No se trata de acumular diplomas, sino de integrar ciencia, tecnología y conciencia ética para servir mejor a los pacientes. La EMC es la garantía de calidad, seguridad y humanidad en la atención médica. En tiempos de cambios vertiginosos, mantenerse actualizado ya no es una opción: es un imperativo moral y una expresión de respeto a la vida

Medicina y estudio para toda la vida: la oración que inspira la educación médica continua

La educación médica continua (EMC) es mucho más que cursos y congresos: es un compromiso ético de por vida. Ya en 1959, durante la 2ª Conferencia Mundial sobre Educación Médica, el profesor Jehan Saleh recordó, con una oración del médico persa Ebn e Maymoun, que el conocimiento no tiene límites y que solo la humildad para reconocer errores permite comprender mejor cada día. Hoy, en plena era digital, estas palabras cobran nueva fuerza: la EMC exige médicos capaces de aprender siempre, revisar sus prácticas y adaptarse a un conocimiento en expansión. No se trata de acumular diplomas, sino de integrar ciencia, tecnología y conciencia ética para servir mejor a los pacientes. La EMC es la garantía de calidad, seguridad y humanidad en la atención médica. En tiempos de cambios vertiginosos, mantenerse actualizado ya no es una opción: es un imperativo moral y una expresión de respeto a la vida

“Oh Señor, concédeme la oportunidad de mejorar y ampliar mi formación, pues no hay límite para el conocimiento. Ayúdame a corregir y suplir mis carencias educativas a medida que el alcance de la ciencia y su horizonte se ensanchan día a día. Dame el valor para reconocer mis errores cotidianos, de modo que mañana pueda ver y comprender con mayor claridad lo que no pude entender en la tenue luz de ayer.”

Ebn-e-Maymoun

médico del siglo XII

Un legado del siglo XII que sigue transformando la medicina

En 1959, durante la 2ª Conferencia Mundial sobre Educación Médica en Chicago, el profesor Jehan Saleh, de la Universidad de Teherán, sorprendió a los asistentes al recitar una oración escrita ocho siglos antes por Ebn-e-Maymoun, un médico del siglo XII.En un momento en que la medicina se transformaba con los avances científicos de la posguerra, estas palabras sirvieron como recordatorio de que el verdadero progreso del médico no solo depende de la tecnología, sino de su disposición a aprender, corregirse y evolucionar.

“Oh Señor, concédeme la oportunidad de mejorar y ampliar mi formación, pues no hay límite para el conocimiento. Ayúdame a corregir y suplir mis carencias educativas a medida que el alcance de la ciencia y su horizonte se ensanchan día a día. Dame el valor para reconocer mis errores cotidianos, de modo que mañana pueda ver y comprender con mayor claridad lo que no pude entender en la tenue luz de ayer.”

Más de sesenta años después, en pleno siglo XXI, esta plegaria sigue siendo profundamente vigente y necesaria.

La educación médica continua: mucho más que cursos y congresos

La Educación Médica Continua (EMC), conocida en inglés como CME (Continuing Medical Education), ha evolucionado desde ser un conjunto de actividades aisladas hasta convertirse en un pilar ético y estratégico del ejercicio profesional.No se trata solo de acumular créditos o asistir a conferencias. La EMC implica un compromiso con la mejora permanente, la autocrítica y la responsabilidad social.

En palabras sencillas: si la ciencia no se detiene, el médico tampoco puede detenerse.

Tres enseñanzas de la oración de Ebn-e-Maymoun

Esta antigua plegaria condensa la esencia de lo que hoy entendemos como EMC y nos ofrece tres lecciones atemporales:

  1. El conocimiento es infinito, la formación es de por vida

La oración comienza reconociendo que “no hay límite para el conocimiento”. La medicina no es estática; lo que hoy es cierto puede ser obsoleto mañana.La EMC exige una actitud humilde: nunca estamos completamente formados.

  1. La autocrítica es un deber ético

“Dame el valor para reconocer mis errores cotidianos”. Admitir los errores no debilita al médico; al contrario, fortalece su criterio y mejora la seguridad del paciente.La EMC fomenta la revisión constante de nuestras prácticas y decisiones.

  1. Integrar la ciencia en expansión con la experiencia humana

“Comprender con mayor claridad lo que no pude entender en la tenue luz de ayer”. La educación no solo acumula datos, sino que amplía la comprensión.La EMC no es un fin en sí misma; su propósito es transformar la práctica clínica para servir mejor a las personas.

 

La EMC en el siglo XXI: tecnología y bioética

Hoy, los avances tecnológicos han revolucionado la forma de aprender. Plataformas de e-learning, simuladores de realidad virtual, bibliotecas digitales y redes globales de conocimiento están al alcance de cualquier profesional.

Sin embargo, el desafío no es solo tecnológico. El desafío es ético.¿Para qué estudiamos? ¿Para acumular diplomas o para servir mejor a nuestros pacientes?

Los nuevos modelos de EMC —como los propuestos por Harden y el movimiento IVIMEDS— ponen el acento en:

  • Aprendizaje personalizado (“just-for-you”): cada médico traza su propio camino de formación.
  • Aprendizaje oportuno (“just-in-time”): estudiar lo que se necesita en el momento en que la práctica lo exige.
  • Evaluación crítica de competencias: no basta con escuchar; hay que demostrar cambios en la práctica.
  • Colaboración y comunidad: aprender juntos, compartir experiencias y crecer en red.

En este marco, la EMC se convierte en una estrategia de mejora continua de la calidad asistencial y seguridad del paciente, y no solo en un requisito académico.

 

El compromiso ético detrás del conocimiento

La bioética aporta un enfoque indispensable:

  • Autonomía: el médico responsable se autogestiona y busca su propio desarrollo.
  • Beneficencia: el aprendizaje permanente busca el bien del paciente.
  • No maleficencia: actualizarse evita errores por desconocimiento.
  • Justicia: compartir conocimiento mejora el acceso a una atención equitativa y segura.

Así, la EMC deja de ser una obligación burocrática para convertirse en una forma de respeto profundo a la vida y a la dignidad humana.

 

Conclusión: un llamado a la conciencia profesional

La oración de Ebn-e-Maymoun, recitada por Jehan Saleh en 1959, sigue siendo una brújula para todos los que ejercemos la medicina:

“Que mañana pueda ver y comprender con mayor claridad lo que no pude entender en la tenue luz de ayer”.

En un mundo donde la información se multiplica a velocidad vertiginosa, el compromiso del médico con la educación continua no es opcional, es un imperativo moral.

La EMC no se trata de saber más, sino de ser mejores.

 

Referencias

  1. Saleh JS. The objectives and problems of continuing medical education. In: Medicine a lifelong study. Proceedings of the 2nd World Conference on Medical Education, 1959. Chicago: World Medical Association; 1961. p. 641.
  2. Bennett N. Muddy problems, compassionate care: continuing medical education in the 21st century. In: Distlehorst LH, Dunnington GL, Folse JR, editors. Teaching and learning in medical and surgical education: lessons learned for the 21st century. Mahwah, NJ: Lawrence Erlbaum; 2000. p. 184.
  3. Harden RM. A new vision for distance learning and continuing medical education. J Contin Educ Health Prof. 2005 Winter;25(1):43-51. doi:10.1002/chp.8. PMID:16078802.