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Hipertensión Arterial en Venezuela. La carrera hacia los objetivos 25 x 25

Hipertensión Arterial en Venezuela. La carrera hacia los objetivos 25 x 25

El "asesino silencioso" asecha a las familias venezolanas

Una característica sobresaliente del complejo panorama epidemiológico de las enfermedades cardiovasculares en Venezuela es la falta de información válida, confiable y estable sobre la mortalidad, morbilidad, los factores de riesgo y determinantes sociales de dichas afecciones(1).

No obstante, las estimaciones y proyecciones a través de modelos predictivos de la carga global de enfermedad (2-4), indican que un acelerado proceso de transición demográfica y epidemiológica está conduciendo a la República Bolivariana de Venezuela a una epidemia de enfermedades cardiovasculares (ECV) de grandes proporciones (5-8).

 De tal manera que, en la población venezolana, con más 66.000 muertes anuales, las afecciones del corazón y los vasos sanguíneos son la principal causa de muerte y discapacidad prematura, representando una creciente carga sanitaria, social y económica(9-11). Además, las ECV son también una causa importante de discapacidad y desigualdad socioeconómica (12).

Asimismo, las estimaciones y proyecciones de los estudios de carga global de enfermedad (2-4), indican que en Venezuela, la hipertensión arterial (HTA) es el factor de riesgo que explica la mayor parte de la carga total de mortalidad y discapacidad  para la población adulta(3,13) (tabla 1).

En efecto, en la población venezolana de 30-79 años, la HTA es el factor de riesgo más importante relacionado con la carga de mortalidad por enfermedad cardiovascular, cerebrovascular y enfermedad renal crónica(3,4,13) (tabla 1). De modo que, la HTA en Venezuela es el factor responsable del mayor número de pérdida de años de vida saludable por mortalidad prematura y discapacidad (2-4) (tabla 1 y figura 1).

De hecho, la HTA afecta a dos de cada cinco adultos venezolanos y asecha como  “asesino silencioso”, al no presentar síntomas(13) (figura 2). Ciertamente, un tercio de los venezolanos con HTA desconocen su condición(13) (figura 2). Además, solo uno de cada cinco venezolanos  con HTA diagnosticada tiene un control adecuado de las cifras de presión arterial(13)(figura 2).

Así, el Estudio de Carga Global de Enfermedad 2021 y el Informe Mundial sobre HTA de la OMS (2023), indican que en las últimas tres décadas, la cantidad de adultos que viven con HTA en Venezuela se ha multiplicado hasta aproximadamente 5.3 millones(13).

En base a estas tendencias obtenidas por modelos estadísticos, la República Bolivariana de Venezuela no está en vías de cumplir con el objetivo mundial de una reducción del 25% en la prevalencia de HTA no controlada, para el año 2025(13,14) (figura 3).

Estimaciones de la carga de enfermedad por hipertensión arterial en Venezuela

De acuerdo al Estudio de Carga Global de Enfermedad 2021; la presión arterial sistólica (PAS) elevada  es el principal factor asociado a la carga total sufrimiento por enfermedad y discapacidad en la población venezolana(3,4) (tabla 1 y 2).

Ciertamente, en Venezuela, en el año 2021, se estima que 42.300 defunciones (IC95% 32.342 – 54.472) fueron atribuibles a la PAS elevada, lo cual representa el 15.3% de la mortalidad total y una tasa de mortalidad ajustada para la edad de 159 x 100.000 (178 x 100.00 para los hombres y 140 x 100.000 para las mujeres) (tabla 1 y 2). Esto se traduce en un estimado de 119 defunciones/día debido al efecto perjudicial de la PAS elevada(3).

Además, en el 2021, en Venezuela, la PAS elevada produjo una pérdida de 877.872 (IC 95%= 616.616 – 1.129.312) años de vida ajustados por discapacidad (AVISA) y 835.869 (IC 95%= 624.421 – 1.086.460) años de vida perdidos por muerte prematura (APMP) (tabla 1 y 2).

Por lo tanto en la población venezolana, la PAS elevada causa más muertes que otros factores de riesgo importantes, incluido el consumo de tabaco y los niveles altos de glicemia (3,13)(tabla 1 y 2).

De igual manera, se estima que, en Venezuela, en el 2021 ocurrieron 65.999 muertes por ECV; de las cuales 38.037 (58%) se relacionaron con los efectos deletéreos de la PAS elevada (3,4,15)(tabla 2).

Por otra parte, de acuerdo al reciente Informe de la OMS  sobre Hipertensión (13), se estima que la prevalencia de este factor nocivo en la población adulta venezolana es de 39% (40% en hombres y 39% en mujeres); una cifra que supera el promedio de la prevalencia mundial (figura 1).

Adicionalmente, de acuerdo al informe de la OMS, se estima que, en Venezuela, el 72% del total de personas hipertensas son diagnosticadas, de las cuales solo el 63% reciben tratamiento(13) (figura 2). De estas personas tratadas, escasamente el 33% alcanza un control adecuado de las cifras de presión arterial (figura 2).

Sin embargo, como un fenómeno global, el número total de adultos en Venezuela está aumentando(16,17). Esto como resultado del crecimiento demográfico y porque la estructura de edad de la población está cambiando(16,17).En consecuencia los grupos de mayor edad representan una proporción mayor de la población total(16).

Por consiguiente, dado que la tasa de hipertensión arterial aumenta con la edad, la transición demográfica en Venezuela está aumentando el número de adultos de 30 a 79 años con HTA(3,4,13,16).

La carga económica y social de la hipertensión arterial

 

 La HTA y sus complicaciones asociadas tienen enormes costos económicos y sociales, para los pacientes y sus familias, los sistemas de salud y las economías de los países(13,18). Las personas que viven con HTA incurren en costos médicos directos y pierden salarios, a menudo en sus mejores años de vida productiva, lo que puede empobrecer a familias enteras(13,18).

La atención hospitalaria y ambulatoria de complicaciones cardiovasculares y cerebrovasculares causadas por la HTA no controlada es costosa para los sistemas de salud(13,18).

Por los efectos deletéreos de la HTA, las economías nacionales pierden ingresos fiscales, experimenta disminución de la productividad, enfrentándose al aumento desproporcionadamente de los costos de atención médica.

Además, el los presupuestos nacional arostran el aumentan de las necesidades sociales de apoyo a los adultos que sobreviven a complicaciones cardiovascular y cerebrovasculares, y de los niños cuyos padres han muerto o han quedado discapacitados(13,18).

Es menester acotar que, los beneficios económicos de los mejores programas de tratamiento de la hipertensión superan los costos en aproximadamente 18 a uno(18).

La presión arterial : ¿a partir de qué valor está alta?

 

La presión arterial tiene una relación directa, gradual y continua sobre el riesgo de enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular, infarto de miocardio, fibrilación auricular, enfermedad arterial periférica, enfermedad renal crónica (ERC) y deterioro cognitivo(4,13,15,19-23) (tabla 3 y 4).

Además, la presión arterial persistentemente elevada es el principal contribuyente individual de muerte y discapacidad por todas las causas en todo el mundo (18,20-22).

La «presión arterial elevada»; definida como cualquier cifra de presión arterial sistólica superior a 115 mmHg(15,18,20,23,24), representa el 45% de todas las muertes por enfermedades cardíacas y el 51% de todas las muertes relacionadas con accidentes cerebrovasculares (13,15,22,23,25). Estas dos entidades en conjunto son las mayores causas de morbilidad y mortalidad en todo el mundo (4,15,23,26-28).

 Anualmente, hay más de 19 millones de muertes por enfermedades cardiovasculares en el planeta, de las cuales 11.4 millones (53%) están relacionadas a complicaciones de la presión arterial persistentemente elevada (4,25).

Así, la relación entre la presión arterial y el aumento del riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV) es gradual y continua, comenzando por debajo 115/75 mmHg, lo que se considera el rango normotenso(15,18,24).

El umbral de la hipertensión arterial

 

El término hipertensión arterial (HTA) indica un nivel de presión arterial elevada para el cual se ha demostrado que los tratamientos reducen los eventos clínico adversos(18,23,24). Este nivel de presión que define HTA es 140 mmHg para la presión sistólica y 90 mmHg para la presión diastólica (18,23,24).

De tal manera que, el término de hipertensión se relaciona con un rango de presión arterial relativamente arbitrario (18,23,24). No obstante, el diagnóstico de HTA se define en el consultorio en función de valores repetidos de presión arterial sistólica ≥140 mmHg y/o presión arterial diastólica ≥ 90 mmHg.

En las tablas 1 y 2 se muestran las clasificaciones de los diversos niveles de presión arterial comúnmente utilizados(18).

La prevención y el tratamiento exitosos de la hipertensión arterial son clave para reducir la carga de enfermedad y promover la longevidad en la población mundial(13,18,23).

En el tratamiento de la hipertensión, es importante considerar el riesgo previsto de ECV aterosclerótica (ECVA) de una persona más que el nivel de presión arterial solo, ya que las personas con alto riesgo de ECV obtienen el mayor beneficio del tratamiento de reducción de la PA (18,23,29).

Conclusiones y recomendaciones

 

En Venezuela, las muy preocupantes tendencias actuales de mortalidad prematura y discapacidad por enfermedades cardiovasculares (ECV) y las bajas tasas de control de sus factores de riesgo, como la hipertensión arterial (HTA) , son señales fuertes de que se necesitan enfoques nuevos y más efectivos para catalizar y fortalecer las políticas de prevención y control de estas afecciones a nivel poblacional.

Es importante destacar que la base de evidencia sobre cómo prevenir y tratar las ECV es posiblemente la más sólida para cualquier trastorno clínico; sin embargo, esta evidencia rara vez se aplica plenamente en las poblaciones(12,18,30).

La HTA es el principal punto de entrada para la prevención de la ECV. Esto se debe a (12,30-32):

1) la alta prevalencia y el riesgo poblacional de la HTA.

2) la evidencia muy sólida de que la reducción de la presión arterial (PA) es altamente efectiva para reducir la ECV,

3) los modelos de implementación que muestran que se pueden lograr mejoras marcadas en el control de la HTA, lo que lleva a una rápida reducción de la ECV,  

4) la investigación que muestra que las intervenciones clínicas para controlar la hipertensión son altamente rentables en aquellos con riesgo moderado (10% a < 20% de riesgo de ECV a 10 años) y pueden ahorrar costos en aquellos con alto riesgo (> 20% de riesgo de ECV a 10 años).

Con sentido de urgencia, nuestro país debe acelerar la aplicación de estrategias sólidas de colaboración gubernamental y no gubernamental para prevenir y controlar las ECV, centrándose en la Iniciativa HEARTS de las Américas, enfocándose en la HTA como punto de entrada en Atención Primaria(33).

Referencias

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